Palabras patrimoniales, cultismos y semicultismos
El
Imperio Romano exportó su cultura y sus palabras a lo largo y ancho de las
zonas conquistadas. Y el hecho de que los
romanos llegaran a la península en el siglo III antes de Cristo y que su
enorme Imperio no se desmembrara hasta el siglo V de la era cristiana, supuso
nada más y nada menos que casi ocho siglos de dominio (decenio arriba, decenio
abajo). Por eso en castellano tenemos infinidad de palabras derivadas del
latín.
Pero no
todas son iguales... Hay que distinguir los siguientes tipos de palabras
procedentes del latín:
- Latinismos: son palabras o expresiones que han pasado al
castellano sin que haya mediado ningún cambio en su escritura (a priori, a
posteriori, ipso facto, per capita, etc.).
Ejercicios con latinismos.
Ejercicios con latinismos.
- Palabras patrimoniales: son
palabras que, desde que vinieron los romanos y las trajeron, han pertenecido
siempre a nuestro caudal léxico. Las palabras patrimoniales proceden del latín
hablado, de modo que su evolución es fruto de los cambios producidos en el
hablar del pueblo que las utilizaba, que las fue cambiando paulatinamente,
siguiendo unas leyes fonéticas. Así pues, este tipo de palabras presentan una
evolución completa, o lo que es lo mismo, unos cambios sustanciales con
respecto a su palabra original en latín:filium> hijo.
- Cultismos: son
palabras procedentes del latín culto (generalmente escrito) incorporadas
al léxico castellano en épocas diferentes, a través de las ciencias, las artes
y la literatura, con el fin de designar nuevos conceptos. Estas palabras ya no
están sujetas a las leyes fonéticas que hemos mencionado antes, de ahí que no
hayan sufrido demasiados cambios, sino que solamente han sido adaptadas para no
parecer extrañas (recuperare >
recuperar, citare > citar).
Pero si
una cosa ya deberíais saber a estas alturas es que nuestra lengua es bastante
compleja (¿o caprichosa?) de ahí que sea frecuente que de un mismo término
latino deriven dos castellanos, uno patrimonial y otro culto: son los
denominados dobletes.
Aquí tenéis otros ejemplos:
Latín Cultismo Patrimonial
animam ánima alma
calidum cálido caldo
capitalem capital caudal
cathedram cátedra
cadera
causam causa
cosa
clamare
clamar llamar
clavem
clave llave
claviculam clavícula clavija
computare computar contar
cubiculum cubículo cobijo
delicatum delicado delgado
directum directo derecho
fabulam
fábula habla
filium filial hijo
limpidum límpido limpio
litigare litigar
lidiar
operam ópera obra
ovum óvulo huevo
patrem paternal padre
planum plano llano
plenum pleno
lleno
proximum próximo prójimo
recitare recitar rezar
rupturam ruptura rotura
solitarium solitario
soltero
strictum estricto estrecho
- Semicultismos: son palabras que no han
evolucionado completamente, y aunque presentan un aspecto más evolucionado que
el cultismo, están menos evolucionadas que las palabras patrimoniales. Por ejemplo, saeculum > 'siglo' presenta sonorización de la c (una de
esas reglas que, como hemos dicho, siguen las patrimoniales) pero su no
evolucionó más, puesto que entonces, diríamos 'sejo'.
Por
último, un par de ejercicios para que practiquéis: uno para que digáis si la
palabra propuesta es un cultismo o una patrimonial, y
otro para relacionéis el término latino con sus correspondientes dobletes.